La entrada pasada os enseñé una canción de una de mis cantantes favoritas, y hoy me toca enseñaros una canción de otro artista que se quedará bastante por aquí.
Esta vez quiero poner una pequeña reflexión.
Sí, esta canción es de Justin Bieber. Y sí, soy fan suya. Y llevo ya unos cuantos años siéndolo. Y si algo he aprendido, es que esto supone que iré toda la vida con la etiqueta de "gilipollas", por escuchar su música. Y me parece una tontería como una catedral.
La música que escucha alguien o deja de escuchar, no define la inteligencia de esta. Porque sí, escucho a Justin Bieber, o One Direction. Pero también escucho a My Chemical Romance, Fall Out Boy o Chopin y Tchaikovsky. Y me encanta. Estoy orgullosa de la música que escucho, y de mis gustos.
Entiendo que a alguien le pueda molestar él, ya que ha cometido errores para dar y tomar, y aunque no vaya a defenderle muchas veces porque ha hecho cosas que no son justificables, os pregunto algo. ¿Si durante vuestra adolescencia os controlaran todo lo que hacéis, y no por nada, porque tenéis una imagen pública que mantener, no creéis que de alguna manera acabaríais cometiendo errores?
Eso, desde mi punto de vista, es lo que le ha pasado a él. No le han dejado cometer errores en su tiempo, y los ha cometido en mal momento. Y como él un montón de gente.
Dicho esto, sacad la conclusión que queráis, la verdad. Repito que no le justifico.
Moving on, quiero añadir que los bailarines en el vídeo son Keone y Mari Madrid, dos personas que como bailarina admiro lo que no esta escrito.
Oh, y en los coros de la canción canta Ed Sheeran, coautor de la canción, y uno de mis cantantes favoritos también.
¡Nos leemos!
